El reciente informe sobre el "Estado de la Criosfera", elaborado por la Iniciativa Internacional sobre el Clima y la Criosfera (ICCI, por sus siglas en inglés), describe de manera cruda "los daños globales catastróficos" que se producirían con un calentamiento sostenido de 2 ºC.
El informe advierte que los océanos polares quedarían "sin hielo" en verano y sufrirían una "acidificación oceánica corrosiva esencialmente permanente", y que además se observará "un potencialmente rápido e irreversible aumento del nivel del mar", todo sustentado por un "número convincente de nuevos estudios" que apuntan a umbrales de pérdida sostenida de hielo tanto en Groenlandia como en partes de la Antártida muy por debajo de los 2 ºC.
Si el aumento de 2 ºC se convierte en la nueva constante, el nivel del mar aumentará “entre 12 y 20 metros”, señala el informe.
La criosfera es la parte del sistema climático de la Tierra que incluye las precipitaciones sólidas, la nieve, el hielo marino, el hielo de lagos y ríos, los icebergs, los glaciares y casquetes de hielo, los mantos y plataformas de hielo, el permafrost y el suelo estacionalmente congelado.
La criosfera existe de forma estacional o perenne en la mayoría de las latitudes — no solo en el Ártico, la Antártida y las regiones montañosas— y en casi 100 países. Aproximadamente el 70 % del agua dulce de la Tierra existe en forma de nieve o hielo.
Cualquier cambio permanente en la temperatura media global, tendrá impacto en ella. Si es hacia un enfriamiento, aumentarán las superficies de hielo, pero si es hacia un calentamiento, estas disminuirán. En cualquiera de los dos casos, ambos comportamientos de la criosfera estarán vinculados a otros efectos que pueden dispararse como un efecto dominó.
Al ritmo actual de emisiones, alcanzaremos los 2 ºC hacia 2050, pero eso no implica la desaparición instantánea de los hielos terrestres en 2050, ni un aumento inmediato del nivel del mar. La inercia del sistema climático sobre la criosfera hará que esos cambios sean tan lentos como catastróficos, muchos extendiéndose más allá de fin de siglo.
Las siguientes son algunas de las consecuencias sobre la criosfera, de un calentamiento igual o superior a 2 ºC, en las capas de hielo, los glaciares y la nieve en montañas, el hielo marino, el permafrost y los océanos polares:
Casi todos los glaciares en los Andes del norte, África oriental e Indonesia, junto con la mayoría de los glaciares de latitud media fuera del Himalaya y las regiones polares, podrían desaparecer si se rompe el umbral de calentamiento de 2 ºC, advierte el informe.
Muchos de estos glaciares ya están desapareciendo demasiado rápido para salvarse incluso en el clima actual y podrían desaparecer para 2050, mientras que aquellos lo suficientemente grandes como para sobrevivir al siglo, ya han pasado un punto de no retorno, según las últimas proyecciones del informe.
El prefacio del reporte, llamado "1.5 ºC es la única opción" cierra de esta forma:
Con el incipiente inicio de la COP28 en Dubai, los autores del reporte indican que "es hora de asumir que 2 ºC debe verse como una meta inaceptable para el planeta, por sus impactos en la criosfera".
Referencia de la noticia:
ICCI, 2023. State of the Cryosphere 2023 – Two Degrees is Too High. International Cryosphere Climate Initiative (ICCI), Stockholm, Sweden. 62 pp.
Disponible en: https://drive.google.com/file/d/1QOqYHI0ezrmMCUrmCDV03rF-1aIYE6VB/view