La Amazonía ha ganado un poderoso aliado para preservar sus bosques: la inteligencia artificial. Utilizando drones y la metodología Netflora, desarrollada por Embrapa Acre, investigadores identificaron 604 castaños amazónicos (Bertholletia excelsa) y más de 14 mil otros árboles en apenas dos horas de vuelo sobre la Reserva de Desarrollo Sostenible (RDS) de Uatumã, en Amazonas. El área mapeada fue de 1.150 hectáreas.
Esta hazaña supone un avance impresionante respecto a las técnicas tradicionales, que requieren alrededor de 73 días de trabajo y un equipo de cinco personas para mapear el mismo territorio. La acción es parte del Proyecto Geoflora, una asociación entre Embrapa Amazonía Occidental y la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Amazonas (Sema/AM), con apoyo financiero del Fondo JBS para la Amazonía.
Según el investigador Evandro Orfanó, la aplicación de IA conecta el conocimiento científico con las prácticas tradicionales de las comunidades extractivas, haciendo más sostenible y eficiente la gestión forestal.
Para hacer accesible la innovación a los habitantes de la RDS de Uatumã, se está poniendo a disposición una aplicación móvil con datos detallados del inventario digital. La herramienta incluye hojas de cálculo, mapas y ubicaciones precisas de árboles, lo que permite a los extractivistas “navegar” por el bosque como si utilizaran aplicaciones de mapeo urbano.
Cada árbol mapeado tiene una “dirección” con coordenadas geográficas, facilitando el trabajo de recolección. Además de optimizar el tiempo, el sistema reduce el esfuerzo físico de los trabajadores, evitando largas caminatas y contribuyendo a la preservación del medio ambiente.
Netflora, que ya ha mapeado más de 70 mil hectáreas de bosque, también ha creado una vasta base de datos con imágenes de especies captadas por drones con cámaras RGB. La tecnología permite mapear hasta 3.500 hectáreas por día, a una velocidad de 2 hectáreas por segundo, con una reducción de hasta el 90 % en los costos de operación.
La castaña es uno de los principales pilares económicos de las comunidades amazónicas. Para fortalecer esta actividad, Embrapa Amazonia Occidental, a través de la investigadora Kátia Emídio da Silva, lidera el proyecto “Optimización de la Recolección Extractiva de Castaña de Brasil”, financiado por Fapeam.
Con los datos generados por Netflora, es posible planificar con precisión dónde se deben instalar estos cables, aumentando las áreas de recolección y reduciendo los riesgos para la salud de los extractivistas. La propuesta es hacer la actividad menos agotadora y más productiva.
La introducción de estas tecnologías también busca atraer a los jóvenes al extractivismo, una actividad que muchos evitan por el esfuerzo físico que requiere.
El avance de Netflora permite el reconocimiento automático de especies basado en patrones regionales, incluso en áreas nunca antes mapeadas.
También se están identificando árboles muertos, claros y nuevas especies mediante el cruce de datos de drones y registros anteriores, ampliando el conocimiento sobre la biodiversidad del bosque.
Netflora está disponible de forma gratuita en el repositorio de GitHub y se puede utilizar a través de la plataforma Google Colab. Embrapa también ofrece un curso gratuito en la plataforma e-Campo, con instrucciones paso a paso para utilizar la herramienta.
Con esta iniciativa, la ciencia avanza de la mano de las poblaciones tradicionales, promoviendo el desarrollo sostenible y el uso inteligente de los recursos naturales de la Amazonía.
IA identifica mais de 600 castanheiras nativas na Amazônia. 28 de abril, 2025.Henrique Rodarte.