El Caribe está experimentando una llegada masiva de sargazo, con cantidades récord que superan los 38 millones de toneladas de macroalga en mayo de 2025. Esta cifra triplica los máximos previos y hace prever una crisis prolongada en los próximos meses, tal como revela la agencia de noticias AP.
Organizaciones como la Universidad de Florida y el laboratorio SaWS advierten que los acumulamientos en playas del Golfo y el Caribe podrían continuar incrementándose hasta junio, con consecuencias directas para el sector turístico. Por más que se intenta renovar, la cantidad es tan grande que las acumulaciones no dejan de crecer.
.
Países como México, República Dominicana y Puerto Rico ya han desplegado equipos de limpieza en costas altamente afectadas para mitigar el impacto en marinas, hoteles y zonas recreativas. Los grandes lechos de sargazo llegan a ahogar arrecifes y praderas marinas, reduciendo la luz disponible para la fotosíntesis.
La proliferación explosiva del sargazo se debe a múltiples factores que interaccionan en el Atlántico tropical. En primer lugar, el aumento de nutrientes procedentes del río Amazonas, especialmente tras sequías seguidas de inundaciones, ha incrementado los niveles de nitrógeno y fósforo vertidos en el océano, favoreciendo el crecimiento de algas.
Una inmensa plaga de sargazo (un tipo de macroalgas planctónicas) invade las costas del Golfo de México, el mar Caribe y el Atlántico occidental
— EL ESPAÑOL (@elespanolcom) June 7, 2025
La acumulación de estas algas provoca un gran hedor, además de afectar al medioambiente y repercutir gravemente en el turismo pic.twitter.com/vj1H1xvJ99
Otro detonante fue un cambio climático en la circulación atmosférica: dos años consecutivos con un índice negativo de la Oscilación del Atlántico Norte desplazaron los flujos oceánicos y eólicos hacia zonas tropicales, habilitando condiciones óptimas de luz y temperatura para el sargazo desde 2009.
Un estudio reciente en Nature Communications explica además que la mezcla vertical del océano remueve nutrientes profundos hacia la superficie, estimulando aún más las floraciones. Las corrientes oceánicas forman el llamado “Great Atlantic Sargassum Belt”, un anillo que va desde África hasta el Caribe y Golfo de México. Estudios con modelos de trayectorias demuestran rutas múltiples de llegada, incluyendo una vía meridional vinculada al Amazonas y otra norte típica.
La invasión de sargazo representa una amenaza económica para el turismo, especialmente durante la temporada alta, y los pescadores enfrentan restos de algas que contaminan redes y afectan actividades marinas. A nivel sanitario, además de irritación y mal olor, la presencia de sulfuro de hidrógeno ha provocado cierres temporales de zonas costeras y evacuaciones en varios países caribeños.
Frente a este desafío, países como Grenada estudian transformar el alga en biogás o fertilizante, aunque enfrentan límites tecnológicos y logísticos, según informa The Washington Post. Expertos de la ONU y científicos subrayan la necesidad de cooperación regional y financiación para investigación continua y monitoreo temprano.
Iniciativas tecnológicas como el sistema satelital SaWS permiten anticipar eventos hasta con ocho meses de antelación, mejorando la coordinación de limpieza. Aunque aún no existe una solución definitiva, el empleo de métodos manuales combinados con conversión del sargazo en recursos podría ser un paso clave hacia la resiliencia costera. Como sea, las soluciones necesitan de tiempo, y este alga ya está reportando importantes pérdidas al turismo.
Jouanno, J., Berthet, S., Muller-Karger, F. et al. An extreme North Atlantic Oscillation event drove the pelagic Sargassum tipping point. Commun Earth Environ 6, 95 (2025). https://doi.org/10.1038/s43247-025-02074-x